Seleccionar ubicación:
CL
Etapas de los problemas
de encías
¿Qué son las encías sanas?
Tener encías sanas es fundamental para tener dientes fuertes. Las encías están compuestas de tejido blando, similar a la piel, y cubren los huesos que sostienen los dientes. Forman un sello hermético alrededor de los dientes, lo que limita los lugares donde pueda acumularse placa bacteriana.
Las encías sanas tienen un color rosado claro o coral, aunque pueden presentar otros pigmentos según su origen étnico.
Los cambios que se produzcan en las encías, por ejemplo, si presentan enrojecimiento o hinchazón, si sangran al cepillarse los dientes o pasarse hilo dental, o si comienzan a retraerse, pueden ser signos de problemas de encías.
La causa principal de los problemas de encías es la acumulación de placa bacteriana a lo largo de la línea gingival (el área donde las encías se juntan con los dientes). Si la placa no se elimina mediante el cepillado y el uso de hilo dental habituales, puede provocar irritación y gingivitis, que constituyen una forma de los problemas de encías temprana y reversible.
Si la gingivitis no se trata, puede debilitar el sello entre las encías y los dientes, y provocar el desarrollo de pequeños espacios o “bolsillos”. Si no se trata con el paso del tiempo, estos bolsillos entre las encías y los dientes pueden hacerse más profundos y provocar una de las formas más graves de los problemas de encías, la periodontitis, que es irreversible y puede causar la pérdida de piezas dentales.